Revisa tus objetivos
Los objetivos van cambiando de acuerdo con la evolución del entorno, esto se observa claramente en la coyuntura que trajo consigo el coronavirus, por lo cual es necesario replantear el camino a seguir, especialmente si surgen situaciones inesperadas. Recuerde que estos deben ser alcanzables y medibles, de lo contrario, perderá la motivación para lograrlos.
Diseña un nuevo presupuesto familiar
Un presupuesto prevé los ingresos (entrada de dinero) y los egresos (reducción de dinero) fijos y variables, propios o de los miembros del grupo familiar. A partir de ello ajuste sus gastos de acuerdo con sus ingresos y revise nuevamente su lista partiendo de sus prioridades.
Practica hábitos financieros saludables
Con el presupuesto ya establecido, es necesario gestionar las finanzas familiares. Para ello sugerimos buscar el acompañamiento de un experto, quien podrá orientarlo sobre la gestión de sus deudas, y asesorarlo para alcanzar sus metas. Estas son algunas prácticas recomendadas:
1. Garantiza sus gastos básicos (alimentación, vivienda, salud, transporte, deudas).
2. Disminuye en lo posible el uso de tarjetas de crédito.
3. Gestiona prórrogas, o períodos de gracia con su entidad financiera.
4. Minimiza los gastos innecesarios o no esenciales (ropa, viajes, misceláneos, etc.).
6. Procura, en lo posible, no cancelar tus inversiones.
Toma decisiones correctas para su futuro
Ahorre, invierta o emprenda. Sus ahorros definen su futuro y la gestión de estos marcan la diferencia, de modo que es ideal aprender a invertir en las opciones más apropiadas para usted, siempre de la mano de expertos.